Aceite de Ducha

Los aceites de baño son aceites de procedencia natural o ecológica que se agregan al agua del baño. Estos aceites no solo brindan una experiencia de baño similar a un spa, sino que también cuentan con beneficios terapéuticos.

Actualmente, gracias a la gran variedad de aceites que se pueden encontrar en el mercado como el aceite esencial de limón, romero, madera de cedro, lavanda, tulsi… se puede encontrar un aceite ideal para cada situación y obtener un resultado terapéutico.

Asimismo, los aceites de ducha ayudan a mantener la piel hidratada. Forman una fina película protectora sobre la piel que retiene la humedad natural de la epidermis y evita que la zona se seque.

Al contrario de la creencia de que los aceites de ducha puedan dejar la piel grasa y un tacto aceitoso, utilizándolos correctamente los aceites de ducha proporcionan un tacto seda a la piel lleno de nutrientes.

A la hora de utilizar un aceite de ducha mediante un masaje, es necesario aplicar poca cantidad y masajear el cuerpo sin prisa. El objetivo de los aceites de ducha no es solo mantener la piel hidratada y protegida, también ayudar a despejar la mente por lo que es importante tomar el tiempo necesario en la rutina.

Una vez aplicado el aceite se debe enjuagar el exceso de producto y secar sin frotar la piel.

Para utilizar los aceites en la bañera, es importante seguir las indicaciones de cada laboratorio. En el caso de los aceites esenciales, al tratarse de compuestos muy concentrados, es imprescindible diluir previamente el aceite esencial en un aceite portador o vegetal como el aceite de almendras o con leche si se prefiere.