Productos para Aromaterapia

La aromaterapia es el poder de las “plantas”, a través de los aceites esenciales para mejorar el bienestar. Utilizado en culturas antiguas durante miles de años, el término aromaterapia fue acuñado por el perfumista y químico francés René-Maurice Gattefossé en 1937.

Ahora que ocupa el lugar que le corresponde en el campo de la ciencia y la medicina, es más relevante que nunca para el bienestar humano.

Los aceites esenciales son la vida de la planta, compuestos químicos fragantes altamente volátiles.

Durante millones de años, las plantas han evolucionado y los aceites esenciales juegan un papel clave para permitirles sobrevivir y florecer. Las plantas utilizan su aroma y compuestos para diferentes fines como atraer a los insectos para polinizar o, por el contrario, repeler a los depredadores para defenderse. Incluso los aceites que se acumulan en las hojas en climas duros protegen la planta contra la pérdida de agua y favorece la supervivencia.

El uso antimicrobiano de aceites esenciales ha sido bien documentado, los árboles de hoja perenne en los bosques liberan fitoncidas que los protegen de hongos y bacterias dañinas.

Actualmente, se utilizan muchos de estos aceites esenciales para las mismas o similares aplicaciones para las que fueron utilizados inicialmente por la planta de la que provienen.

No solo se trata de sus propiedades, también del aroma que desprenden.

El sentido del olfato de los humanos está establecido para ser 10.000 veces más agudo que otros sentidos. El olor viaja más rápido al cerebro que la vista o el sonido, y se registra incluso más rápido que el dolor.

Asimismo, el sentido del olfato está vinculado directamente al poder y las partes más profundas del cerebro y la mente.

Los aceites esenciales son increíblemente volátiles, lo que significa que se convierten en gases y se propagan rápidamente, yendo directamente al "sistema límbico" en el cerebro.

Este sistema es la respuesta principal que controla inconscientemente elementos como la respiración.

Por eso, incluso antes de que el cerebro consciente haya registrado el aroma, ya se ha producido una cascada de reacciones, tanto físicas como hormonales, como la liberación de endorfinas para mejorar el estado de ánimo o relajar el sistema nervioso central para infundir calma, teniendo un efecto holístico en el bienestar.