Copa Menstrual

La copa menstrual es una copa flexible que está diseñada para introducirla dentro de la vagina durante el período.

Al contrario que las tradicionales compresas o tampones, la copa no está diseñada para absorber el flujo menstrual, sino para recolectar sangre.

La copa menstrual se queda herméticamente cerrada dentro de la vagina y gracias a ello se evitan los malos olores. El olor, principalmente se genera cuando la sangre entra en contacto con el aire. Al evitar dicho contacto, se previenen los malos olores.

La mayoría de las copas menstruales están hechas de silicona platino ya que es un material hipoalergénico y es apto incluso para las personas que cuentan con sensibilidad al látex.

A pesar de que actualmente se pueden encontrar copas desechables, la gran mayoría son reutilizables. Además, con un buen cuidado y mantenimiento, las copas menstruales pueden llegar a durar hasta 10 años.

Dado que se pueden reutilizar, hay menos desechos en los vertederos y se sacrifican menos árboles para fabricar las alternativas basadas en papel.

Asimismo, aunque el precio de la copa menstrual es superior a las compresas o tampones, gracias a su larga vida útil es una opción mucha más económica.

Además, el pH vaginal y las bacterias beneficiosas también permanecen en su lugar. Los tampones absorben el fluido vaginal junto con la sangre, lo que puede alterar el delicado pH de la vagina y el equilibrio bacteriano.

En consecuencia, la zona se reseca y comienzan las irritaciones.

Otra de las ventajas de la copa menstrual es que puede estar introducida hasta 12 horas manteniendo su seguridad. 

Asimismo, es compatible con diferentes métodos anticonceptivos como el DIU o el anillo.

Además, las copas de silicona tienen una larga vida útil y, bien colocados, evita la perdida del flujo. Para un óptimo mantenimiento e higiene es necesario esterilizar la copa menstrual de silicona entre periodos.