Cómo Evitar la Caída del Cabello

Hoy en día encontramos numerosos champús y tratamientos capilares, incluso dentro de la cosmética natural, que nos ayudan a cuidar del cabello y evitar su prematura caída. Sin embargo, cabe destacar que no todos los champús naturales son iguales.

Champú anticaída natural

A la hora de escoger un buen champú anticaída es imprescindible leer la composición y detectar los principales ingredientes que ayuden a mantener el cabello sano. El principal inconveniente a la hora de analizar los ingredientes en cosméticos es su lenguaje técnico. Dicho lenguaje se denomina INCI (International Nomenclature Cosmetic Ingredient) creado en la década de los 80 en Estados Unidos por la CTFA (Cosmetic Toiletry and Fragrance Association). La Unión Europea en 1998 decidió impulsar este lenguaje unificado para nombrar los ingredientes de los productos cosméticos. Este lenguaje refleja todos los ingredientes en latín e inglés que en ocasiones dificulta su comprensión.

Ingredientes para evitar la caída del cabello

• Germinados de trigo (INCI: Triticum Vulgare Germ Extract): Rico en ácidos grasos esenciales, proteínas, minerales, vitaminas y antioxidantes que promueven el crecimiento capilar. Sus ácidos grasos penetran fácilmente en el cuero cabelludo y favorecen la hidratación. También es rico en vitaminas que ayudan a fortalecer las fibras capilares.

• Lúpulo (INCI: Humulus Lupulus Extract): Contiene ácidos grasos, minerales y vitaminas que ayudan a tonificar y reforzar el cabello evitando su caída. Además, ayuda a proteger el pelo de los procesos oxidativos y regular la actividad de las glándulas sebáceas.

• Cafeína (INCI: Caffeine): Además de tener propiedades diuréticas y antioxidantes ayuda a estimular el crecimiento del cabello y evitar la caída según el estudio publicado en el International Journal of Dermatology realizado por un equipo de científicos.

• Ginseng (INCI: Panax Ginseng): Conocido por la ayuda que ofrece a la hora de estimular el crecimiento del cabello y fortalecer el bulbo piloso. Además, ayuda a activar la circulación sanguínea que fortalece los folículos pilosos y evita de esta forma la caída.

• Romero (INCI: Rosmarinus Officinalis) activa la circulación sanguínea y fortalece el cabello evitando su caída.

Además, muchos champús naturales incluyen suplementos nutricionales como la biotina, vitaminas, zinc y magnesio que ayudan a crear fuertes folículos pilosos y evitar la prematura caída del cabello.

Sin embargo, también tendremos que detectar aquellos ingredientes que dañan la salud de nuestro cabello y que contribuyen en la aparición de problemas capilares. Los sulfatos y las siliconas son componentes habituales en cualquier producto capilar de las marcas más publicitadas y son los ingredientes que tendremos que evitar.

Por qué usar un champú sin sulfatos

Los sulfatos son unos de los ingredientes más controvertidos que se encuentran tanto en los champús como geles de baño, pero ¿son realmente necesarios?

Para una buena salud capilar es indispensable eliminar periódicamente la grasa que segregan las glándulas sebáceas donde además se acumulan células muertas, suciedad y microorganismo que fomentan infecciones. Por otro lado, hay que destacar que una limpieza excesiva del cabello también es perjudicial. La grasa capilar es necesaria para proteger el pelo de su rotura y sequedad, por ello, los expertos recomiendan lavar el cabello siempre que este sucio y sin excesos.

El problema es que la grasa capilar no se elimina lavando el cabello solo con agua, por ello, muchos fabricantes han optado por incluir sulfatos en sus formulaciones. Los sulfatos han sido puestos en entredicho por su naturaleza irritante, agresivos para la piel y, en ocasiones, incluso dañinos para la salud.

Pero todos los sulfatos tampoco son iguales. Hoy en día podemos encontrar sulfatos permitidos por la mayoría de las certificadoras de cosmética ecológica como el Sodium Coco Sulfate que deriva del aceite de coco y es mucho más tolerante con nuestra piel.

Beneficios del champú sin siliconas

Las siliconas son las encargadas de otorgar brillo y suavidad al pelo, pero se acumulan en nuestro cuero cabelludo y sellan los folículos de manera que impide que funcione adecuadamente.

Entre los distintos tipos de siliconas podemos diferenciar entre las solubles al agua, ligeramente solubles y no solubles. Estas últimas son las más comunes y el problema es que después de los lavados quedan restos en el cabello, llegando a formar una capa “impermeable” que evita que demás agentes hidratantes, necesarios para la salud de nuestro cabello, puedan penetrar. Con el tiempo, se da lugar a picores capilares, caspa y el cabello se debilita. Entre las siliconas más empleadas encontramos Dimethicone, Thrimeticone y Cyclomethicone o Cyclotetrasiloxane.

Prestando atención al etiquetado podemos detectar aquellos elementos que son perjudiciales para el cabello y optar por soluciones mucho más respetuosas que nos ayuden a mejorar la salud de nuestro cabello.

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