Cómo actúan las vitaminas en el cuidado de la piel

El proceso natural de envejecimiento reduce el colágeno y la elasticidad de nuestra piel. Si bien esto puede aceptarse como parte del envejecimiento, existen vitaminas que se incluyen en las cremas antiarrugas naturales que pueden ayudar a mantener y mejorar la elasticidad de la piel y, por lo tanto, ayudar a mejorar el aspecto de la piel envejecida.

El papel del colágeno y la elastina en la elasticidad de la piel

La piel está formada por la epidermis; la capa más externa que retiene la humedad y brinda protección contra sustancias nocivas; y la dermis, que contiene vasos sanguíneos, nervios, glándulas, colágeno y elastina, proteínas esenciales para construir y mantener la estructura de la piel.

El colágeno es un grupo de proteínas esenciales que nuestro cuerpo produce naturalmente y se encuentran principalmente en los tejidos conectivos del cuerpo donde brindan fuerza y ​​firmeza a los tejidos.

El colágeno también es bien conocido por mantener la piel tersa, flexible, firme y de apariencia juvenil.

La elastina también es una proteína que se encuentra en los tejidos conectivos, pero es importante entender que es un tipo de proteína diferente al colágeno.

Mientras que la presencia de colágeno garantiza fuerza y ​​rigidez a los tejidos conectivos, la presencia de elastina permite que los tejidos del cuerpo vuelvan a su forma original después de haber sido estirados o contraídos.

A medida que la piel envejece, la producción de estas proteínas disminuye y las fibras de colágeno y elastina que ayudan a sostener la estructura de la piel tienden a romperse, pierden su elasticidad, se espesan, se endurecen e incluso pueden agruparse.

La disminución en la producción de estas proteínas también puede verse acelerada por factores estresantes ambientales como la sobreexposición al sol, el estrés, el tabaquismo, la ingesta dietética, etc.

En consecuencia, la piel comienza a deteriorarse en función y apariencia y se caracteriza por los signos comunes del envejecimiento, es decir, arrugas y líneas finas, adelgazamiento de la piel, pérdida de elasticidad, etc.

Las vitaminas son compuestos orgánicos naturales que el cuerpo humano no puede sintetizar, pero que son vitales para el mantenimiento y la salud de la piel, que es el órgano más grande de nuestro cuerpo.

En los adultos, la pérdida de elasticidad de la piel normalmente está relacionada con el inevitable proceso de envejecimiento, pero también puede deberse a una deficiencia de vitaminas A, B, C, E y K. Por eso, tanto la alimentación como el uso de un correcto sérum redensificante podrían ser imprescindibles para ralentizar el envejecimiento de la piel.

Vitamina A

La vitamina A es un grupo de compuestos orgánicos insaturados liposolubles y sus derivados se conocen como retinoides o carotenoides.

Los retinoides se encuentran en fuentes animales (ej., pescado, huevos, leche, queso, etc.) e incluyen retinol, acetato de retinilo y palmitato de retinilo, mientras que los carotenoides se encuentran en alimentos de origen vegetal (ej., zanahorias).

El retinol y sus derivados se utilizan comúnmente en las formulaciones para el cuidado de la piel madura gracias a sus funciones antienvejecimiento.

Existe evidencia científica que demuestra que el retinol y sus derivados actúan directamente sobre el metabolismo del colágeno y estimulan la producción de colágeno y fibras elásticas.

Además, los estudios también han demostrado que tanto el retinol como sus derivados también pueden espesar la epidermis y sintetizar colágeno en la piel envejecida.

La vitamina A y sus derivados también son potentes antioxidantes. La vitamina A puede ayudar a construir fibras de colágeno dentro de la dermis, lo que ayuda a fortalecer los tejidos de la piel, restaurar la elasticidad de la piel y, por lo tanto, reparar o mejorar de manera más eficiente las arrugas y líneas finas causadas por la exposición frecuente al sol.

Vitamina B

La vitamina B3 (niacinamida) es la forma de vitamina B más utilizada en el cuidado de la piel. La razón es que exhibe mecanismos para estimular y regenerar la proteína estructural colágeno, lo que a su vez reduce los signos del envejecimiento que a menudo se asocian con la pérdida de la proteína elastina, como las líneas finas y las arrugas.

Los estudios científicos han demostrado que la niacinamida puede estimular la síntesis de colágeno y proteínas en la piel. Además, un estudio también confirmó que la niacinamida puede mejorar la elasticidad de la piel.

La niacinamida también tiene capacidades antioxidantes por lo que protege contra el daño de la piel causado los radicales libres que surgen de la radiación UV del sol y de los contaminantes ambientales.

Estos radicales libres pueden degradar el colágeno y la elastina de la piel y, por lo tanto, provocar la formación de arrugas que a menudo caracterizan la piel envejecida. La niacinamida neutraliza los radicales libres por lo que se puede reducir o prevenir el daño.

Vitamina C

Una de las funciones principales de la vitamina C es aumentar la producción de colágeno, hecho que ha sido respaldado por muchos estudios de investigación que han demostrado que la vitamina C regula la síntesis de colágeno al participar en una reacción química entre las moléculas de colágeno, que es vital para mantener y respaldar la elasticidad de la piel.

Además, los estudios sobre la vitamina C también han revelado su capacidad para inhibir las enzimas que degradan el colágeno protegiendo y manteniendo así nuevamente la elasticidad de la piel.

Asimismo, la vitamina C también es un poderoso antioxidante que brinda protección contra los radicales libres producidos por la radiación ultravioleta del sol y otros factores estresantes ambientales.

Lo hace al neutralizar los radicales libres y romper la cadena, por lo que puede prevenir y reducir el daño que conduce a la formación de arrugas y al envejecimiento de la piel.

Vitamina E

Se sabe que la vitamina E brinda muchos beneficios a la piel, lo que justifica su uso en muchos tipos de productos para el cuidado de la piel.

Su uso principal es el antioxidante. Este atributo también es esencial para mantener la elasticidad de la piel. Su potente propiedad antioxidante le permite proteger contra las especies reactivas de los radicales libres que se producen cuando la piel se expone a la luz solar y a los contaminantes ambientales.

Los radicales libres son neutralizados por la vitamina E y la cadena de radicales libres también es interrumpida por la vitamina para prevenir y/o minimizar el daño a las proteínas estructurales de la piel, como el colágeno y la elastina, que ayudan a mantener la elasticidad de la piel.

 
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