Por qué es tan importante la sudoración y cómo prevenir el mal olor

La sudoración es un proceso natural del organismo y todos los humanos sudamos, a pesar de que algunos lo hacen más que otros.

La sudoración es una de las formas naturales del cuerpo no solo para refrescarse, sino también para deshacerse de las toxinas.

Desde la menopausia hasta el estrés y la ansiedad pueden hacer sudar y, en ocasiones, el sudor, puede indicar una afección médica grave que requiere atención inmediata.

Todo el mundo cuenta con glándulas sudoríparas que se encuentran por todo el cuerpo.

Además, es importante tener en cuenta que el sudor, por sí mismo, no tiene olor. Una gota de sudor es aproximadamente 99% agua. El 1% restante contiene trazas de urea, ácido úrico, amoníaco, ácido láctico, vitamina C y otras sustancias. Por eso, un desodorante natural es ideal para prevenir el mal olor corporal.

Asimismo, es destacable ser consciente de que existen dos tipos de sudor que se generan a través de dos tipos diferentes de glándulas:

Sudor común (ecrino): el sudor ligero y acuoso que ocurre cuando estás activo en un día de verano. Este tipo de sudor se enfría a medida que se evapora de la piel y empapa la camiseta cuando se hace ejercicio.

Sudor de estrés (apocrino): este tipo de sudor se siente espeso y en realidad contiene grasa. Se produce en momentos de estrés extremo y proviene de las raíces del vello corporal en las axilas, el cuero cabelludo y el área de la ingle.

¿Por qué el sudor crea olor corporal?

Todo el mundo tiene un olor personal. Las cantidades normales de bacterias en la piel interactúan con el sudor común para crear un aroma personal. Sin embargo, cuando se tienen demasiadas bacterias en la piel o en la ropa, esto puede causar lo que se conoce como olor corporal.

Cuando el sudor entra en contacto con las bacterias de la piel, es cuando comienza el mal olor. Las bacterias que se encuentran naturalmente sobre la piel se fermentan generando el mal olor.

Cuando el sudor inducido por el estrés, apocrino, entra en contacto con bacterias, incluso cantidades normales, puede oler aún peor. Es la respuesta extrema del organismo a situaciones estresantes.

¿Qué pasa con el mal olor de los pies?

¿Sabías que cada pie tiene alrededor de 250.000 glándulas sudoríparas que producen un promedio de medio litro de sudor al día?

Si los pies son propensos a la sudoración excesiva, es importante comprar zapatos transpirables hechos de materiales naturales como cuero o lona.

Asimismo, también es importante mantener los pies secos, utilizar calcetines transpirables o utilizar antitranspirantes para pies con almidón de maíz para controlar la sudoración de los pies.

¿Cuál es la diferencia entre un desodorantes y un antitranspirante?

A pesar de que en numerosas ocasiones se han utilizado como sinónimos, no es lo mismo un desodorante que un antitranspirante.

El desodorante mantiene a raya el mal olor. Los desodorantes naturales eliminan las bacterias que se encuentran sobre la piel evitando que fermenten y generen el mal olor. Principalmente se centran en eliminar el olor durante la sudoración. Actualmente, se pueden encontrar en un sinfín de formatos como el desodorante en crema, spray, solido o roll-on.

Los antitranspirantes, por su lado, lo que intentan controlar es la cantidad de agua o sudor que el organismo expulsa. Bloquean las glándulas sudoríparas para reducir la cantidad de sudor.

En este aspecto, hasta hace algunos años el aluminio era uno de los principales ingredientes a la hora de bloquear las glándulas sudoríparas. No obstante, su seguridad se ha puesto en entredicho en numerosas ocasiones.

¿Qué pasa si no puedes dejar de sudar? ¿O no sudar nada?

Algunas personas sudan en exceso sin importar la situación. Se trata de una afección llamada hiperhidrosis que se puede experimentar en todo el cuerpo o en un lugar más localizado como las palmas de las manos, los pies, la cara o las axilas.