Aceite de Caléndula: propiedades y beneficios para todas las pieles
La caléndula, también conocida como Calendula officinalis, es una planta que históricamente se ha utilizado para tratar diferentes afecciones de la piel, sobre todo, gracias a sus propiedades regeneradores y cicatrizantes.
Los coloridos pétalos son ricos en flavonoides, compuestos naturales que se encuentran en vegetales y frutas, que han demostrado tener actividades antiinflamatorias, regenerantes y protectores.
Además, cuenta con una alta tolerabilidad por lo que se ha convertido en uno de los aceites estrella a la hora de cuidar de la delicada zona del pañal de los bebés o su cuerpo en general.
Tabla de contenidos
Cómo se elabora el aceite de caléndula
A pesar de que comúnmente se conozca como aceite de caléndula, realmente se trata de un oleato.
Un oleato es un aceite que se extrae a través de la maceración de sus flores, en el caso de la caléndula, en un aceite portador como puede ser el aceite de girasol, aceite de soja, aceite de oliva o aceite de coco entre todos.
Durante un tiempo y bajo unas condiciones muy precisas las flores de la caléndula se dejan reposar en un aceite vegetal para extraer sus principios activos, obteniendo de este modo, se obtiene un aceite con grandes propiedades.
En ocasiones, como es el caso de la caléndula, la planta no cuenta con la cantidad suficiente de aceite para obtenerlo a través del prensado en frío u otros métodos de destilación por lo que para obtener sus principios activos es necesario el uso de otras alternativas.
Propiedades del oleato de caléndula
Una de las principales propiedades del oleato de caléndula es su acción antiinflamatoria.
La inflamación puede causar numerosos trastornos en la piel como brotes de acné, rosácea, eccema, sensibilidad e incluso la descomposición del colágeno.
Todas las afecciones inflamatorias de la piel anteriormente mencionadas pueden beneficiarse de los efectos calmantes del oleato de caléndula. Las propiedades antiinflamatorias se deben gracias a la potente dosis de flavonoides, saponinas y triterpenoides de la flor de caléndula.
Estos compuestos aportan a la caléndula la capacidad de prevenir la liberación de histamina del cuerpo que puede causar enrojecimiento, dolor, alergias e inflamación. Cuando se trata de mejorar los brotes, la naturaleza suave de la caléndula significa que no reseca la piel y es segura de usar con otros ingredientes para combatir el acné, como el peróxido de benzoico y el ácido salicílico.
Además, también resulta de gran ayuda con las quemaduras solares aliviando la inflamación de la zona y favoreciendo su regeneración.
Además de ser un gran antiinflamatorio, también resulta realmente hidratante.
Cada día se conocen más los beneficios que aporta para la salud de una dieta rica en ácidos grasos esenciales. Esos mismos ácidos grasos esenciales, como el ácido linoleico en el aceite o macerado de caléndula, también pueden nutrir la piel.
Aportan a las células de la piel la capacidad de absorber nutrientes y retener el agua por más tiempo, previniendo de este modo la sequedad de la piel.
Asimismo, por ello, la caléndula puede favorecer una piel más suave, flexible y nutrida.
Finalmente, el oleato de caléndula también ayuda a proteger la piel de las agresiones externas.
Los mismos flavonoides que le dan a la caléndula la capacidad de calmar la piel, también la convierten en un protector.
Los flavonoides funcionan como un poderoso antioxidante, que ayudan a proteger la piel contra el daño de los radicales libres.
Los antioxidantes, como los flavonoides en el extracto de caléndula, se combinan con esos radicales libres, esencialmente neutralizándolos antes de que puedan causar daños que conduzcan al envejecimiento prematuro (como el aumento de las líneas finas y las arrugas), la hiperpigmentación y la falta de brillo.
Cómo identificar un buen aceite de caléndula
El aceite de caléndula, al tratarse de un oleato, está compuesto por un aceite vegetal y flores de la caléndula. En ocasiones, se suele incorporar también vitamina E para prolongar su vida y prevenir la oxidación.
Es tan importante la calidad de las flores de la caléndula como del aceite vegetal que se utiliza durante la maceración. Por ello, es importante seleccionar aceites ecológicamente certificados.
Asimismo, se debe tener en cuenta que en el listado INCI o la composición de los oleatos de caléndula siempre se mostrará primero el aceite vegetal ya que, por normativa europea, los ingredientes deben enumerarse de mayor cantidad a menor. No obstante, estos 3 ingredientes deberían ser suficiente para elaborar un aceite de caléndula puro.
Riesgos del aceite de caléndula
El aceite de caléndula, a pesar de contar con una altísima tolerabilidad apto incluso para la delicada piel de los bebés, puede causar reacciones en caso de alergias a la ambrosía, las margaritas, las caléndulas o las flores de la familia de las asteráceas.
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