¿Podría una Mala Alimentación Perjudicar el Acné? 

Durante muchos años se ha desvinculado la unión entre la alimentación y los brotes de acné. No obstante, los últimos estudios afirman que existe una estrecha relación entre la comida y el acné.

¿Qué causa el acné?

El acné es una condición de la piel donde se generan puntos negros, espinillas y granos que habitualmente comienza en la adolescencia y puede durar hasta los 20 años aproximadamente.

No obstante, algunas personas pueden desarrollar acné a finales de los 20 o incluso los 30 años.

Se cree que el acné se desarrolla debido a una combinación de factores como: la excesiva producción de aceite en la piel, la obstrucción de los poros, las bacterias que se encuentran en la epidermis y la inflamación.

Los dermatólogos opinan que varios factores influyen en la aparición del acné como los genes, hormonas, peso, inflamación, algunos medicamentos, maquillaje, contaminación, tabaquismo y estrés emocional.

La Asociación Británica de Dermatólogos cree que las glándulas productoras de aceite en personas con acné son particularmente sensibles a la alteración de niveles de hormonas importantes.

Como resultado, estas glándulas producen más grasa. Además, las células de la piel que delimitan los poros no se desprenden adecuadamente, lo que a su vez conduce a la obstrucción de los poros.

La combinación de poros obstruidos y aceitosos promueve un aumento de las bacterias que causan el acné.

Actualmente, se pueden encontrar productos para la piel grasa que ayudan a regular la actividad de las glándulas sebáceas, no obstante, una correcta dieta, podría ser esencial para evitar los brotes de acné.

¿Puede la alimentación influir en el acné?

Un estudio reciente, publicado en la revista médica JAMA Dermatology, comparó las dietas de más de 24.000 adultos (promedio de edad 57 años) durante 24 horas que informaron tener acné actualmente; tenerlo en el pasado, pero no hoy en día o nunca haberlo tenido.

Los investigadores encontraron que existía una correlación entre las posibilidades de tener acné actual y consumir:

• alimentos con alto contenido de grasa (incluyendo la leche y la carne).
• bebidas y alimentos azucarados.
• dieta rica de alimentos ricos en grasas y azúcares. Los encuestados con acné actual tenían un 54% más de probabilidades de consumir este tipo de dieta en comparación con aquellos que nunca tuvieron acné.

Consumir alimentos ricos en azúcares y grasas se asoció con una mayor incidencia de acné actual. Por ejemplo, comparando los que no tenían antecedentes de acné con los que sí tenían, estos últimos contaban con un:

• 76% más de probabilidades de haber bebido al menos cinco vasos de leche el día anterior.
• más del 50% de probabilidades de consumir al menos cinco porciones de bebidas con alto contenido de azúcar el día anterior.
• 8 veces más probabilidades de consumir “una comida completa de productos grasos y azucarados” el día anterior.

Dietas de bajo índice glucémico

Algunos estudios sugieren que una dieta con bajo índice glucémico, o baja en azúcares, puede mejorar y prevenir el acné.

Los investigadores en un estudio de pacientes coreanos encontraron que seguir una alimentación de bajo índice glucémico durante 10 semanas puede conducir a mejoras significativas en el acné.

Asimismo, en otro estudio publicado en el Journal of the American Academy of Dermatology, los investigadores encontraron que seguir una dieta de bajo índice glucémico y alta en proteínas durante 12 semanas mejoraba el acné en los hombres y también conducía a la pérdida de peso.

En el estudio participaron 43 varones adultos con acné y se compraron los resultados con el grupo de control. En él se observó que el grupo que seguía una dieta con bajo índice glucémico contaba con una notoria mejora del acné, reduciendo las abrasiones y las imperfecciones.

Además, se contempló que habían perdido peso durante el estudio.

Algunos alimentos cuentan con la capacidad de aumentar el nivel de azúcar en sangre más rápidamente que otros.

Cuando el nivel de azúcar en sangre aumenta muy rápido, provoca que el cuerpo humano libere una hormona conocida como insulina. El exceso de insulina en la sangre puede hacer que las glándulas sebáceas generen más grasa, lo que aumenta el riesgo de acné.

Algunos alimentos que pueden desencadenar picos de insulina son:

• pasta
• pan blanco
• arroz blanco
• azúcar

Debido a la capacidad que cuentan estos alimentos para producir insulina, son considerados carbohidratos de “alto índice glucémico”. Lo que significa que están compuestos por azúcares simples.

También se cree que el chocolate puede empeorar el acné. Sin embargo, no parece afectar igual a todas las personas, según un estudio publicado en Journal of Clinical and Aesthetic Dermatology.

Antioxidantes y ácidos grasos omega-3

Los omega 3 son un tipo de grasas saludables que se encuentra en ciertas plantas y fuentes de proteínas animales como pueden ser el pescado y los huevos. Los antioxidantes son compuestos de plantas, que principalmente se encuentran en las frutas y verduras, que neutralizan las toxinas dañinas del organismo. Se cree que, combinándolos, los omega-3 y los antioxidantes, reducen la inflamación.

Varios estudios respaldan la conexión entre el aumento del consumo de omega-3 y antioxidantes y una reducción del acné.

Un estudio publicado en Lipids in Health and Disease encontró que las personas que consumieron un suplemento diario de omega-3 y antioxidantes redujeron el acné y mejoraron la salud mental.

Como el acné, en muchas ocasiones, causa angustia emocional, el consumo de omega-3 y antioxidantes podría ser muy beneficioso para las personas con la afección y baja autoestima.

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