Por qué evitar los Sulfatos en el Champú

Los sulfatos son productos químicos que se utilizan como agentes limpiadores. Se encuentran comúnmente en champús, gel de baño, pastas de dientes, limpiadores faciales, productos de limpieza domésticos e incluso detergentes.

Los sulfatos actúan sobre la superficie del cabello para eliminar la suciedad, el sebo y otros residuos, además de tener propiedades que permiten la formación de espuma.

Son agentes tan agresivos que pueden irritar los ojos, la piel y los pulmones, especialmente con el uso prolongado. Por eso, durante los últimos años los sulfatos han sido ingredientes muy controvertidos y cada día son más las personas que optan por un champús sin sulfatos.

Qué son los sulfatos

Los sulfatos son tensioactivos, moléculas que pueden atraer tanto el aceite como el agua: un extremo de la molécula se adhiere a la suciedad aceitosa, mientras que el otro se adhiere al agua.

En otras palabras, pueden quitar la grasa y la suciedad de la piel y el cabello, disolverla (emulsionarla) en una solución y luego enjuagar todo con agua.

En comparación con otros ingredientes de limpieza en los champús, los sulfatos tienen los efectos más profundos. Pertenecen a una clase de limpiadores llamados tensioactivos aniónicos, que eliminan sustancias.

Sin embargo, está limpieza tan agresiva es perjudicial tanto para el cabello como la piel.

Una forma rápida de saber si el champú habitual cuenta con sulfatos es prestar atención a la cantidad de espuma que genera: si se forma espuma fácilmente, es muy probable que el champú contenga sulfatos.

Los champús sin sulfatos apenas generan espuma.

Además, de su efecto limpiador, los sulfatos también actúan como tensioactivos o agentes que reducen la tensión superficial de líquidos como el aceite y el agua, lo que les permite distribuirse más fácilmente.

Las moléculas de agua se atraen entre si, es parte del conocido fenómeno tensión superficial y la razón por la que se generan gotas cuando se encuentran con superficies con ceras, vidrio, cristal…

Sin embargo, los sulfatos tienen la capacidad de reducir esta tensión superficial del agua, permitiendo que se extienda más fácilmente, incluso llegando a penetrar en la corteza del tallo del cabello. En consecuencia, se genera el conocido efecto frizz y otros daños en el pelo.

Habitualmente se pueden encontrar 2 tipos de sulfatos en los champús: Sodium Lauryl Sulfate y Sodium Laureth Sulfate.

Sodium Laureth Sulfate

El Sodium Laureth Sulfate o SLES es el sulfato menos agresivo de ambos, pero puede causar irritación tanto en el cabello como en los ojos.

Su poder limpiador es tan grande que elimina hasta el aceite protector que se encuentra naturalmente tanto en la piel como el cabello lo que resulta muy perjudicial.

Los sulfatos eliminan los péptidos antimicrobianos naturales, las proteínas y los aceites impermeables que crean nuestro bioma.

Sin estas sustancias que preservan la salud, el cabello y cuero cabelludo se encuentran resecos ya que se les ha eliminado la protección que retenía la humedad, expuestos a microbios dañinos, alérgenos, contaminación ambiental y vulnerables a daños, infecciones y enfermedades.

            Sodium Laureth Sulfate qué es

Sodium Laureth Sulfate (SLES) cuenta con una parte vegetal como podrían ser el aceite de palma o el aceite de coco, junto con una parte procedente de la petroquímica.

Los sulfatos derivados del petróleo son a menudo controvertidos debido a su origen.

Los productos del petroquímicos están asociados con el cambio climático, la contaminación y los gases de efecto invernadero.

Asimismo, el aceite de palma es controvertido debido a la destrucción de las selvas tropicales para las plantaciones de palmeras. Además, los productos con sulfatos que se eliminan por el desagüe, también pueden ser tóxicos para los animales acuáticos.

Por otra parte, dependiendo de los procesos de fabricación, el laureth sulfato de sodio puede estar contaminado con cantidades mesurables de óxido de etileno y 1,4-dioxano.

La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, califico el óxido de etileno como carcinógeno humano conocido y 1,4-dioxano como posible carcinógeno humano. El óxido de etileno también puede dañar el sistema nervioso y la Agencia de Protección Ambiental de California lo ha clasificado como un posible tóxico para el desarrollo basándose en la evidencia de que puede interferir con el desarrollo humano.

El 1,4-dioxano también es persistente. En otras palabras, no se degrada fácilmente y puede permanecer en el medio ambiente mucho tiempo después de enjuagarse por el desagüe de la ducha.

El 1,4-dioxano se puede eliminar de los cosméticos durante el proceso de fabricación mediante decapado al vacío, pero los consumidores no tienen una manera fácil de saber si los productos que contienen lauril sulfato de sodio se han sometido a este proceso o no.

Sodium Lauryl Sulfate

El Sodium Lauryl Sulfate o SLS es un agente limpiador aún más agresivo que el Sodium Laureth Sulfate o SLES. Cuenta con una mayor cantidad y diferente estructura química de los alcoholes grasos necesarios durante su fabricación.

Existen evidencias que respaldan que el SLS es muy irritante para la piel humana y cuenta con la capacidad de penetrar la piel.

Investigadores de Alemania evaluaron a 1.600 pacientes para detectar irritación por SLS y encontraron que el 42% de los pacientes evaluados tuvieron una reacción irritante.

De hecho, el SLS es tan conocido por causar irritación que se utiliza como control positivo en pruebas dermatológicas. Es decir, los nuevos productos que se están probando para ver cómo de irritantes pueden ser para la piel humana son en comparación con el SLS, algo que definitivamente se sabe que es irritante.

Una persona sensible al Sodium Lauryl Sulfate puede encontrar que la zona expuesta está enrojecida, seca, escamosa, con picazón o dolorida.

Por qué evitar los champús con sulfatos

No todos los sulfatos son iguales. Actualmente, cada vez son más los fabricantes cosméticos que están optando por ingredientes más naturales y suaves como el Sodium Coco Sulfate.

El coco sulfato de sodio es un tensioactivo que, como el resto son parcialmente solubles en agua y parcialmente solubles en aceite, lo que permite que el aceite y el agua se dispersen.

El Sodium Coco Sulfate ayuda a eliminar la suciedad tanto del cabello como de la piel, pero de forma mucho más suave y menos abrasivo.

Deja el cabello limpio y sin alterar el aceite que se encuentra naturalmente sobre la piel o el cabello. En consecuencia, conservan su humedad y previenen tanto la sequedad como el deterioro por una barrera protectora dañada.

Gracias a la suavidad y la inocuidad que ofrece el Sodium Coco Sulfate está permitido por las certificaciones de cosmética ecológica.

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