Qué es la Cosmética Cruelty Free
Las pruebas en animales son prácticas que se han realizado en multitud de áreas con el objetivo de garantizar la seguridad de algunos productos como medicamentos o cosméticos. Estas prácticas han sido muy cuestionadas debido a la crueldad a las que sometían algunos animales a la hora de realizar las pruebas. En este entorno ha nacido la cosmética cruelty free.
Todo cosmético que sale al mercado de manera legal debe pasar unas pruebas que aseguren que no se trata de un producto tóxico o dañino en algún modo para las personas. Además, también se debe valorar el riesgo que cuenta el producto a la hora de causar reacciones alérgicas.
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¿Cómo se realizaban los test?
Durante décadas, las pruebas para determinar el nivel de tolerancia y seguridad de los cosméticos y los productos de higiene se realizaban con animales vivos, generalmente conejos, y en zonas muy sensibles como los ojos o pliegue trasero de las orejas entre otros.
Para realizar la prueba se aplicaba directamente los ingredientes en estas zonas para determinar si existía algún riesgo o no.
Era la época del testeo de cosméticos in vivo, o dicho de otro modo, sobre animales vivos que pretenden emular las reacciones sobre la piel humana.
En muchas ocasiones, el test terminaba con la muerte del animal para extraer el tejido y poder evaluar delante de un microscopio la muestra.
¿Qué significa cosmético cruelty free?
Los cosméticos cruelty free son aquellos productos cuya seguridad ha sido probada sin terminar con la vida de algún animal. Esto quiere decir que no se han testado sobre animales in vivo, sino sobre cultivos celulares, pieles sintéticas, membranas similares a la conjuntiva del ojo o, en las etapas finales, en humanos voluntarios que en ocasiones cuentan un tipo de piel determinado.
En la Comunidad Europea desde el año 2013 está prohibida la venta de cosméticos que hayan sido objeto de ensayo en animales, bien sea como producto final o alguna materia prima que contenga.
Por lo tanto, los cosméticos que se venden de manera legal dentro del territorio europeo son siempre cruelty free y no necesitan identificarse con ningún logotipo especial que, por otra parte, no son vinculantes. Es decir, un cosmético puede ser cruelty free y no llevar ninguno de los logotipos oficiales de la organización internacional promotora de este movimiento o alguna otra similar.
¿Puede la cosmética cruelty free contener ingredientes de origen animal?
Sí, aunque con matices.
Un cosmético cruelty free puede contener sustancias de origen animal como miel, cera de abeja, propóleo, baba de caracol, lanolina, huevo, etc. Son sustancias que no implican la muerte del animal y que, en algunos casos, se obtienen de forma sintética como es el caso de la baba de caracol que, debido a su demanda, la mayoría se obtiene de forma sintética.
Sin embargo, existen algunas excepciones en cuanto a los insectos se refiere donde el más conocido es el colorante rojo carmín. Este pigmento se obtiene a través de la cochinilla y ha sido un ingrediente tradicionalmente utilizado en las barras de labios, tintes de ropa e incluso como colorante alimenticio.
Hasta el momento, los cosméticos con el pigmento rojo carmín se siguen considerando como cruelty free siempre y cuando la seguridad del producto o alguno de sus ingredientes no hayan sido testados en animales.
En este sentido hay que tener cuidado con las presuposiciones ya que la cosmética cruelty free y la cosmética vegana son dos conceptos completamente diferentes. Un producto libre de crueldad animal no significa que no contenga ingredientes obtenidos a través de ellos como podrían ser la miel, leche o lanolina.
¿Es segura la cosmética cruelty free?
La cosmética cruelty free es más segura que la cosmética que ha sido testada en animales gracias al avance de la tecnología. Actualmente, se pueden realizar pruebas con cultivos de células de piel humana o con sustancias con un comportamiento mucho más parecido a nuestra dermis.
De este modo, se puede estudiar cómo puede reaccionar ese compuesto sobre la piel sin la necesidad de utilizar un pequeño mamífero, perro o simio.
Aunque los mamíferos tenemos una fisiología similar, existen grandes diferencias a nivel metabólico y también en lo relativo a las alergias.
No obstante, los motivos para prescindir de los ensayos en animales fueron empujados por un movimiento a favor de los derechos de los animales, a pesar de que hoy en día se ha llegado a un punto en el que los ensayos cruelty free son una garantía de seguridad superior a la que pueden ofrecer las pruebas en animales.
Sin embargo, algunos países como China todavía exigen pruebas en vivo para la venta de ciertos productos cosméticos dentro de su territorio, pero no en la fabricación de cosméticos destinados a la exportación.
A pesar de ello, incluso China ha previsto la eliminación legal al demostrarse que las pruebas alternativas son igual de seguras o más que las pruebas realizadas en animales.
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