¿Realmente se pierde más cabello en otoño que durante otras estaciones?
La caída del cabello es un proceso natural que en ocasiones asusta debido a sus consecuencias estéticas.
Este miedo ha llevado a muchos a especular salvajemente sobre las cosas que podrían ayudar o empeorar la pérdida de cabello y sus posibles causas. Si bien la mayoría son cuestionables una creencia común, específicamente que la pérdida de cabello se vuelve más pronunciada durante los meses de otoño e invierno, en realidad puede tener cierta validez.
No obstante, un buen champú anticaída natural puede resultar de gran ayuda para recuperar la vigorosidad del cabello.
¿Cuáles son las fases del cabello?
Fase anágena: se trata del período de crecimiento. Las células del bulbo piloso se dividen rápidamente creando un nuevo pelo en crecimiento. El cabello crece activamente desde las raíces durante un promedio de 2 a 7 años antes de que los folículos pilosos se vuelvan inactivos. En este tiempo, el cabello puede crecer entre 45 y 76 centímetros. La duración de esta fase depende de la longitud máxima del cabello, que varía entre las personas debido a la genética, la edad, la salud y muchos más factores.
Fase catágena: segunda fase del ciclo de crecimiento del cabello. Este período es corto, con una duración promedio de solo 2-3 semanas. En esta fase de transición, el cabello deja de crecer y se separa del suministro de sangre.
Fase telógena: la tercera y última etapa. Esta fase comienza con un período de descanso, donde los pelos descansan en la raíz mientras que el nuevo cabello comienza a crecer por debajo. Esta fase dura alrededor de 3 meses.
Cada folículo es independiente y pasa por su ciclo de crecimiento en diferentes momentos para no perder mechones de cabello de una sola vez y solo desprender entre 50 y 100 cabellos por día. Mientras tanto, el otro 80-90% del cabello estará en la fase anágena, creciendo largo y fuerte.
¿Por qué se pierde más pelo en otoño?
Un estudio publicado por la revista Dermatology en 2010 documentó cómo los científicos rastrearon los ciclos regulares de caída del cabello en 800 mujeres sanas en el transcurso de 6 años.
Descubrieron que, en promedio, el grupo perdió más cabello durante los meses de otoño que durante el resto de las estaciones. Para ayudar a entender el por qué, es imprescindible observar de cerca el ciclo natural de crecimiento del cabello.
Los humanos cuentan con alrededor de 100.000 a 150.000 folículos pilosos individuales y cada uno de ellos pasa por un ciclo de vida de crecimiento y caída que puede verse influenciado por la edad, enfermedad y una amplia variedad de otros factores.
En cualquier momento, alrededor del 90 % de los folículos se encuentran en la etapa de crecimiento activo o anágena, mientras que el otro 10 % se encuentra en la fase telógena (o de “reposo”).
Los que están en la etapa telógena permanecen allí durante aproximadamente de 2 a 6 meses antes de que se caiga el cabello y dejar espacio al próximo ciclo de crecimiento. Sin embargo, cualquier tipo de estrés fisiológico o emocional severo, puede desencadenar la pérdida temporal del cabello (efluvio telógeno) donde se pierde una mayor cantidad de cabello.
Es importante destacar que una gran cantidad de folículos pilosos entran todos a la vez en la fase telógena durante el estrés severo. Alrededor de 2 a 6 meses después del trauma que inició el efluvio telógeno, todos estos folículos pierden el cabello al mismo tiempo, lo que hace que parezca que la persona sufre una pérdida generalizada de pelo.
En cuanto a la caída capilar en otoño, algunos estudios afirman que la dañina radiación ultravioleta del sol, que es mucho más frecuente en los calurosos meses de verano, provoca que un mayor porcentaje del cabello entre en la fase telógena.
En consecuencia, durante los meses de octubre y noviembre estos folículos están listos para desprender el cabello.
Factores que dañan el cabello
Además, algunas prácticas dañinas de peinado y factores ambientales comunes a los meses más fríos pueden aumentar aún más el problema.
La exposición a largo plazo al aire calentado artificialmente de un horno o una unidad de calefacción central puede secar el cabello, mientras que el agua caliente, las planchas para rizar y alisar calientes y los secadores de cabello rompen la cutícula eliminando la humedad y los aceites esenciales del pelo.
En última instancia, este daño puede hacer que las puntas de los mechones de cabello se vean deshilachados, una condición comúnmente conocida como “puntas abiertas”, y puede hacer que cualquier pérdida de cabello que pueda estar ocurriendo sea mucho más notoria.
En este aspecto, algunos productos de tratamiento o un aceite capilar puede ser de gran ayuda para proteger al cabello y reforzar su cutícula.
Afortunadamente, la pérdida de cabello que resulta del efluvio telógeno suele ser solo temporal. Los folículos pilosos no se dañan permanentemente, por lo que, si la causa externa particular que desencadenó la afección es de corta duración, los folículos pilosos deberían volver a su estado de crecimiento y comenzar a producir nuevos mechones de cabello dentro de los próximos 6 meses.
BIBLIOGRAFÍA
Kunz M, Seifert B, Trüeb RM. Seasonality of hair shedding in healthy women complaining of hair loss. Dermatology. 2009;219(2):105-10. doi: 10.1159/000216832. Epub 2009 Apr 29. PMID: 19407435.
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