Cuidado Facial

El cuidado facial se ha convertido en una rutina indispensable para garantizar el buen aspecto y la salud de la piel.

Factores externos como el sol, viento, frío o contaminación pueden deteriorar la barrera hidrolipídica de la piel dejándola completamente desprotegida.

Una piel sin defensas es muy susceptible a alteraciones como la dermatitis, sequedad, irritación e incluso reacciones alérgicas.

Además, de los factores externos, los elementos internos también pueden provocar alteraciones en la piel. La deshidratación, una dieta inadecuada, el estrés o las alteraciones hormonales son las principales causas de problemas de piel.

En este aspecto, los cuidados faciales naturales ayudan a restaurar la barrera protectora de la piel para reforzar su lucha contra los factores externos y aportan todos los nutrientes necesarios para restaurarlos desde el interior.

Gracias a la gran variedad de extractos botánicos y el avance de la tecnología, hoy en día se pueden encontrar toda clase de cosméticos específicamente seleccionados para tratar diferentes afecciones.

En este aspecto se pueden encontrar rutinas para el cuidado facial específicamente destinados para el cuidado de la piel madura. Estos cosméticos son ricos en antioxidantes e ingredientes regeneradores que ayudan a atenuar las arrugas y mejorar el tono de la piel.

Por otro lado, también se pueden encontrar cosméticos para el cuidado facial de las pieles grasas que cuentan con propiedades bactericidas e ingredientes botánicos que ayudan a regular la actividad de las glándulas sebáceas.

Asimismo, los productos para el cuidado facial de pieles mixtas tratan de regular la producción de sebo en las áreas problemáticas al mismo tiempo que restaura la hidratación en las zonas más secas.

No obstante, todas las rutinas de cuidado facial tienen un aspecto en común: el protector solar.

Los rayos ultravioletas UVA y UVB del sol cada día penetran más profundamente en la atmosfera provocando daños muy serios e irreversibles en la piel. Independientemente de la estación del año y clase de piel, es necesario aplicarse un protector solar que evite los daños ultravioletas y la degradación de la piel.