Crema Hidratante Piel Grasa

Las glándulas sebáceas producen sebo para mantener la piel suave e hidratada. Cuando se produce demasiado sebo, la piel parece grasa y puede provocar brotes de acné. Las hormonas y la genética son los principales factores responsables de la piel grasa.

A medida que las glándulas sebáceas maduran, la producción de sebo aumenta y cuanto más altos son los andrógenos presentes en el cuerpo, más sebo se canaliza a través de los poros.

Este sebo se asienta en la superficie de la piel y la hace grasosa. Cuando el exceso de grasa queda atrapado en los poros y se combina con las células muertas de la piel y las bacterias, da lugar a granos y puntos negros.

La piel grasa puede ser hereditaria y lavarse la cara en exceso no es la solución. De hecho, lavar demasiado o restregar con demasiada fuerza reseca la piel, lo que hará que las glándulas sebáceas produzcan aún más grasa.

En muchas ocasiones se cree que la piel grasa no necesita ser hidratada; sin embargo, la clave para una piel sana que luzca hidratada y no brillante, es elegir el hidratante adecuado.

Las cremas hidratantes están formuladas con humectantes, oclusivos y emolientes: los hidratantes atraen la humedad de las capas más profundas de la piel a la capa más externa y también extraen la humedad del aire para mantener la piel hidratada; los oclusivos crean una barrera física en la piel para mantener la humedad encerrada y los emolientes son grasas que ayudan a reparar la piel.

Dado que los oclusivos son espesos y grasosos, es necesario seleccionar cosméticos no oclusivos para las pieles grasas que dejen respirar a la piel. De este modo, los poros no acumulan la suciedad y la piel se muestra mucho más saludable.