Protector Solar Corporal

La protección solar corporal es una de las rutinas más importantes para garantizar la correcta salud de la piel y del organismo. 

Para una correcta protección se recomienda usar un protector solar de amplio espectro de 30 SPF (o más) cada vez que se salga de casa. Sin embargo, los sondeos indican que habitualmente las personas no se aplican correctamente la crema solar.

Se estima que, en general, solo alrededor del 20% al 25% de las personas se aplica la cantidad de protector solar necesaria para una defensa suficiente.

Para que el protector solar sea eficaz, debe cubrir todas y cada una de las áreas de la piel expuesta, incluida la parte superior de la cabeza, las orejas, el cuello, la nariz y los labios.

Además, los labios cuentan con pieles más sensibles y es el principal acceso al organismo interno. La mayoría de los cosméticos que se aplican en los labios acaban siendo ingeridos, por lo que optar por un protector solar natural es imprescindible para proteger tanto la piel de los labios como el organismo.   

Asimismo, debido a la debilidad de la capa de ozono, que se está agotando continuamente, los rayos ultravioletas que penetran son más abundantes aumentando el riesgo y los daños en el cuerpo humano.

Si bien el organismo necesita el sol para recibir su dosis diaria de vitamina D, no implica que se deba poner en riesgo la salud.

La aplicación de protector solar en realidad impide que estos rayos dañinos penetren en la piel y provoquen trastornos cutáneos.

La mayoría de las personas quieren tener una piel de aspecto más joven, radiante y saludable. Por eso, es una de las razones más convincentes para comenzar a usar protector solar corporal.

No solo es importante proteger la piel facial, el cuerpo también es propenso a la deshidratación o signos de envejecimiento, como arrugas, flacidez y líneas finas.

La exposición prolongada a los rayos UVA envejece prematuramente la piel y da como resultado la pérdida de colágeno y elasticidad de la piel. De hecho, aproximadamente hasta el 90% de los signos visibles del envejecimiento son causados ​​por el daño solar.

Además, demasiado tiempo al sol provoca quemaduras solares, enrojecimiento severo de la piel e inflamación.

Asimismo, la pigmentación desigual de la piel (o hiperpigmentación) es otro de los principales efectos de una excesiva exposición solar.

La hiperpigmentación se refiere a partes de la piel que se decoloran u oscurecen de manera inconsistente. Puede ser un factor hereditario, pero también puede ser causado por la exposición al sol. La piel con manchas o manchas oscuras no solo pueden aparecer en la cara, también en las manos y otras partes del cuerpo que se exponen regularmente al sol.

Una buena protección además de evitar las quemaduras solares, protege la piel de los signos de la edad y alteraciones que pueda sufrir debido a los rayos UVA y UVB. Los protectores solares ecológicos, elaborados con filtros minerales o físicos, proporcionan un cuidado completo que además ayuda a mantener la piel nutrida.